Aquel agosto creo que corría el año de 1980; yo permanecía ocioso con la excusa de un brazo fracturado, el yeso que me lo cubría me había provocado a causa de la picazón unas llagas que me asemejaban a un infectado; sabía que aquella mañana pasaría algo bueno, era casi imposible que ocurriese algo peor..; oí como subía mi madre por las escaleras, se plantó frente a mí con su cara sonriente, traía dos maravillas en las manos, un aguilucho con un ala rota seguramente recogido en un campo próximo a la "Picadueñas", de aquellos años, barrio fronterizo entre el Jerez urbano y las lomas y marismas que se extendían hacia la costa; la otra, un maltrecho volumen, una suerte de miscelánea literaria, datado creo recordar en los años 30 del siglo XIX, (1836 ?); el libro en cuestión contenía entre otros artículos de viajes, y folletinescas novelas por entregas, uno que despertó mi curiosidad inmediatamente y el hambre de aventuras de un incipiente pintor, que soñaba con viajar por tierras de celtas y pictos para pintar acuarelas, emulando a John White, "Suspersticiones Poéticas de la Escocia"; la situación pasado el tiempo me recuerda una escena de una película sobre la leyenda del Rey Arturo, (film dirigido por Antoine Fuqua), en la que Tristan interroga a un halcón trasunto de la rubia Isolda: "¿dónde estabas, qué hacías..?";
el volúmen que junto a la rapaz habían sido rescatados por un vecino, un tal Antonio, y entregados a mi madre, se quedó conmigo al menos durante un tiempo, años más tarde mi profesión como "librero de mochila", y mi eterna necesidad de fondos, lo llevaron a otras manos..; tuve no obstante el suficiente sentido práctico de fotocopiar estas páginas a tiempo, estan destinadas a formar parte del corpus fundamental de un proyecto editorial, adscrito a "La Compañía Icónica de la Tabla Cuenta-Cuentos, de la Frontera del Río Letheo"; un libro de viajes algo atípico, que por ahora mantiene el nombre de "Albae; un viaje romántico por la antigua Caledonia" ; aún no he dirigido mis pasos hacia aquellas tierras, he hoyado otras igual de exóticas, en viajes también relacionados o provocados por libros, y por mujeres con mirada de águila; el ave se recuperó según me informaron más tarde, también yo de mi "ala rota", pero supongo que esta es otra historia...
"Tristan and Isolde"
(1912)
John Duncan, 1866-1945
el volúmen que junto a la rapaz habían sido rescatados por un vecino, un tal Antonio, y entregados a mi madre, se quedó conmigo al menos durante un tiempo, años más tarde mi profesión como "librero de mochila", y mi eterna necesidad de fondos, lo llevaron a otras manos..; tuve no obstante el suficiente sentido práctico de fotocopiar estas páginas a tiempo, estan destinadas a formar parte del corpus fundamental de un proyecto editorial, adscrito a "La Compañía Icónica de la Tabla Cuenta-Cuentos, de la Frontera del Río Letheo"; un libro de viajes algo atípico, que por ahora mantiene el nombre de "Albae; un viaje romántico por la antigua Caledonia" ; aún no he dirigido mis pasos hacia aquellas tierras, he hoyado otras igual de exóticas, en viajes también relacionados o provocados por libros, y por mujeres con mirada de águila; el ave se recuperó según me informaron más tarde, también yo de mi "ala rota", pero supongo que esta es otra historia...
Páginas del libro que contienen el artículo:
"Suspersticiones Poéticas de la Escocia".