miércoles, 11 de marzo de 2009

"Tabula Flamenca"; "flamencos de Tombuctú"; "Sendas de Oku"

Otro de los proyectos de muestra pictórica incluido en "flamencos de Tombuctú", es una serie de acuarelas que representan figuras femeninas danzantes; intento sincrético entre baile flamenco y movimientos marciales del "Tai-shi"; incluye además caracteres del código Bushido. Están inspiradas en la ejecución técnica de las pinturas chinas y japonesas tradicionales, en el teatro y opera china, y en la poesía gráfica de tres versos de origen japonés, denominado arte Basho, ("Sendas de Oku").


El propósito en la ejecución de estas láminas, es el de practicar una técnica de relajación y concentración, a través de la pintura y la caligrafía, muy en sintonía con los mandalas tibetanos, o con los diseños geométricos ornamentales de estilo céltico y picto.


Su inclusión en este proyecto, responde a la necesidad de ilustrar la impresión que me produce, por una parte el dato histórico poco conocido, de la aparición de elementos japoneses durante el siglo XVII en la corte de Felipe IV; periodo que se contempla y estudia como contexto, en la génesis del origen del vocablo "flamenco", (no confundir con el origen del arte flamenco); y como elemento argumental de relato que enlaza todos los contenidos recogidos, en el libro de viajes "flamencos de Tombuctú". Se pone de manifiesto algo ya sabido e intuido, la empatía y sintonía hacia el flamenco, de muchos aficionados y profesionales de origen nipón; detectada en las últimas tres décadas. Pero cuya relación, (entre la cultura japonesa y la hispana), se puede remontar mucho más atrás, intuyéndose quizás, como anécdota en pleno Siglo de Oro, pero con un bagaje de relaciones insospechadas, aún por estudiar, póngase como ejemplos, el origen del apellido "Japón" o la intervención como soldados mercenarios de samurais en guarniciones de los dominios orientales del Imperio Español.

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